El exdirigente del Partido Acción Nacional y actual presidente de la organización de partidos de derecha del continente condena a los panistas en el poder. “No todo lo que es legal es ético”, les espeta quien ha sido señalado de pertenecer a la ultraderechista organización clandestina El Yunque. En entrevista con Contralínea, Manuel Espino adelanta que la ODCA moderará su discurso contra Cuba y Venezuela.
“Parece que muchos de esos contratos tienen un sustento legal, es decir, cubren los requisitos legales, no lo dudo. Pero desde 1939, el PAN (Partido Acción Nacional) siempre dijo que no todo lo legal es justo, no todo lo que es legal es ético”, dice Manuel Espino Barrientos, aludiendo a los contratos que firmó el actual secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, con la paraestatal Petróleos Mexicanos y cuyo descubrimiento suscitó un escándalo político.
El duranguense agrega: “Siempre dijimos que nuestra operación política había que orientarla por la ética, no solamente por el derecho, porque no todo lo que es justo se refleja en la ley y no todo lo que contempla la ley es una expresión de justicia”. La Señal de alerta que Espino lanza a su partido, en torno a la actuación del titular de la Secretaría de Gobernación, se lee en la página 82 de su libro.
“(…) desde la nueva dirigencia nacional pareció justificarse el concepto, cuando el secretario Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, entrevistado en el noticiero de Joaquín López Dóriga, en marzo de 2008, afirmó que los contratos firmados por él con Pemex Refinación, como apoderado legal de una empresa de su familia, siendo funcionario público, ‘son auténticos y son legales’, aduciendo que antes de firmar se deshizo de las acciones que tenía con la empresa beneficiada.”
En la entrevista, el licenciado en administración de empresas y exdiputado federal sentencia: “Hay disposiciones legales que, en sí mismas, son una expresión de injusticia, pero están expresadas en la ley. Entonces, cuando sucede esto de Juan Camilo Mouriño y él dice ‘todo lo legal es ético’, estamos cambiando nuestro discurso de casi 70 años”.
—¿Cómo recibió usted esa noticia?
—Fue impactante, pues podrán ser muy legales ¿y qué tanto son éticos? En el pasado, por mucho menos que eso, en el PAN, pedíamos la cabeza del funcionario en el puesto. Si dice que es legal es porque cumple con algunos de los requisitos que establece la ley, pero en la percepción ciudadana queda que nos aprovechamos de los cargos para beneficiar a las familias; creo que la ciudadanía reaccionó molesta con el PAN, nos vieron incongruentes, nos vieron cambiando nuestro discurso...
—Con un doble discurso
—Así es, y a veces como que le tiramos al triple.
En la página 24, Espino Barrientos afirma que el libro que escribió bajo el sello de Editorial Planeta “sólo me compromete a mí: es poner la mano en el hombro de Acción Nacional antes de que avance un paso más por el camino incorrecto”. Casi al final del recuento, retrata su trayectoria al lado de los dos primeros presidentes de México emanados de su partido, y destaca que fue el primer panista que asumió la presidencia de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) en noviembre de 2006.
La ODCA surgió el 23 de abril de 1947, en los albores de la guerra fría; agrupa a 35 partidos y movimientos políticos de 25 países y es parte de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), cuyo copresidente desde noviembre de 2007 es Vicente Fox.
La ODCA postula ser una “organización política internacional consolidada; parte de un movimiento humanista de centro político y reformista”, que promueve orientaciones políticas para la acción internacional de los partidos políticos democratacristianos del continente americano. Postula “los principios del humanismo cristiano, sujetos a los principios democráticos, al pluralismo ideológico, así como al logro de la justicia social, nacional e internacional, correlativos al bien común”.
Es precisamente en la sede de esa organización donde tiene lugar la conversación con Manuel Espino. Se trata de una residencia, cuya arquitectura se remonta a fines de la década de 1950, situada en las Lomas de Chapultepec. Una amplia estancia recibe al visitante; al centro ondean 25 banderas de países latinoamericanos, la mexicana ocupa el sitio 12.
Se accede al nivel superior por una escalinata flanqueada por una elegante herrería pavonada; en el muro oriental se despliega un enorme cartel a favor de la “democracia” en Cuba; arriba, se ubican las oficinas del presidente de la ODCA; la del vicepresidente, el cubanoamericano Marcelino Miyares, así como otros espacios administrativos, todos provistos de alta tecnología.
Veintiún meses después de asumir la dirigencia de esa alianza partidaria, Espino Barrientos describe el actual escenario político regional: “Veo a los partidos de pensamiento social cristiano –que son los de la ODCA– repuntando. Venimos de una larga etapa en la que perdimos algunos espacios importantes: Venezuela, Ecuador... en fin, pero hemos tenido un repunte en países como El Salvador; en Bolivia ha habido una gran respuesta ciudadana a favor de estas propuestas y, simplemente, ganamos la presidencia en Paraguay. Son resultados electorales positivos y espero que a fines de año sea una cosecha abundante”.
Espino habla de Chávez
“Creo que el presidente Hugo Chávez tuvo varios errores por sus excesos, como sobredimensionar su influencia en América Latina; incluso llegó a tener actitudes injerencistas y, en su momento, a asumir actitudes muy agresivas para quienes expresamos una opinión distinta a la suya. Cuando él dijo que Venezuela tiene una democracia casi perfecta, me permití disentir y eso lo hizo enojar; también fue a decir que Venezuela es uno de los países en donde más se respeta la libertad de expresión y también me permití disentir; cerró un medio de comunicación y tiene a otros amenazados de lo mismo.
“Ahora ha estado muy tranquilo: fue a visitar al rey de España porque le ha ido políticamente mal. El pueblo de Venezuela se hartó de su forma de hacer gobierno; en diciembre pasado le dijeron que no lo querían permanentemente de presidente. Ojalá su reacción actual, de estar más tranquilo, sea sincera, que no simplemente esté dándose tiempo para dar una arremetida, sino que acepte al fin reunirse con nosotros”.
Alberto Santana, director del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, de la Universidad Nacional Autónoma de México, reflexiona: “Como en la ODCA tienen a Manuel Espino, que es un prominente dirigente de la ultraderecha mexicana, es natural considerar que esa organización se incline cada vez más hacia esa posición”.
El especialista en historia socioeconómica de América Latina agrega que Espino, como vocero de la ODCA, “se ha pronunciado por luchar contra el desarrollo de Bolivia, Cuba, Venezuela y otros países, en los que cada vez es más evidente el avance de las izquierdas”.
Respecto a la elección de Fernando Lugo como presidente de Paraguay y su pertenencia a la ODCA, Adalberto Santana refiere que éste se inscribe en la vertiente de la Teología de la Liberación, que corresponde a las izquierdas latinoamericanas cristianas, no afín a la ultraderecha que prevalece dentro de la ODCA. “Lugo evidentemente se vincula a los sectores de las izquierdas como las que hoy están en el poder en Argentina, Venezuela, Uruguay, Brasil, Nicaragua, Ecuador y otros países de la región”.
“Apoyo” a Cuba
Manuel Espino dice que la ODCA “apoya al pueblo de Cuba, que clama por una transición pacífica; que les den voz y voto”. Señala que esa solidaridad se tradujo en nuevas propuestas para ese país, durante un evento que tuvo lugar en Europa, “ya no son como las que se estilaban en el pasado, de repudio al régimen cubano: ahora son más convocantes al diálogo, a la reflexión y evitan la confrontación”.
Bajo la visión demócrata-cristiana, el nuevo camino para Cuba es el de su reinserción a la dinámica mundial, “y eso trae aparejadas varias cosas. Creo que es bueno para la economía cubana permitir que los ciudadanos opten con toda libertad por salir de su país y regresar cuando gusten; también creo que es muy importante que los países den oportunidades a los cubanos de alta preparación profesional: médicos, maestros, científicos para que sean aprovechados en otros países”.
Sin embargo, precisa que para que tenga éxito ese plan económico, los cubanos “necesitan tener un permiso para salir, la libertad es una condición sine qua non para que Cuba salga adelante. Veo bien algunas acciones que hace el actual gobierno cubano, pero muy tímidas aún, mucho muy tímidas, como permitirles tener celulares como si fuera un favor”.
—¿Qué balance hace del bloqueo contra el pueblo cubano por parte del gobierno estadunidense desde hace cuatro décadas? ¿Ya es momento de levantarlo?
—El embargo norteamericano no es la forma, quizás en su tiempo se justificó por circunstancias políticas del momento; hoy no, bajo ninguna circunstancia.
Tampoco la base de Guantánamo; ese espacio debería ser para universidades, espacios de diversión. Parece que le ha faltado generosidad, sensibilidad humana al gobierno norteamericano con el pueblo de Cuba.
Espino Barrientos describe la personalidad de Marcelino Miyares, el vicepresidente de su organización: “Lo veo muy bien y congruente. Han exagerado respecto de su imagen, es una persona de una gran madurez y equilibrio político, no es un hombre de radicalismos, propicia el diálogo que es el método que hemos propuesto en ODCA para llegar a acuerdos, lejos de la confrontación y los discursos fuertes entre derecha e izquierda. Marcelino Miyares como vicepresidente es de los que más han propiciado el diálogo entre quienes piensan distinto, ha sido una aportación importante. Quizás por eso se le ha querido medio satanizar”.
De acuerdo con su información curricular, Marcelino Miyares Sotolongo es un cubanoamericano que posee un grado en ciencias políticas por la Universidad Northwestern de Evanston en Chicago; fundó la empresa Operations Market and Advertising Research Inc. Desde 1995 preside MM Communications, un proyecto de consultoría de medios masivos con oficinas en Miami y Panamá, y preside el Partido Demócrata Cristiano de Cuba.
Para Adalberto Santana, Miyares “es la respuesta de la ultraderecha ante el avance de las izquierdas en el continente, que se reducen a espacios como el gobierno de México, de Colombia y de España. Evidentemente, Miyares tiene el apoyo de grupos anticastristas de Miami, mejor conocidos como la mafia cubanoamericana”.
ODCA y Espino
El dirigente de la ODCA es muy cordial cuando habla de su vínculo con José María Aznar: cuando el expresidente de España presidió la IDC se vinculó muy fuerte con la ODCA; al margen de eso, la relación personal ha sido muy estrecha e incluso ha trascendido el ámbito institucional. Agrega que esa relación sirve para que la agrupación de Aznar (la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, FAES) consiga financiamiento de algunas instituciones europeas y latinoamericanas para patrocinar los programas de la ODCA.
Para el especialista en sociedad y política latinoamericana, Adalberto Santana, la alianza entre la ODCA y Manuel Espino significa que los sectores de ultraderecha se están movilizando hacia otros ámbitos para llenar el vacío político existente. “Ante la falta de credibilidad de los partidos de la derecha mexicana, los sectores de la ultraderecha se fortalecen, así como ocurre en El Salvador y en Colombia, en donde Álvaro Uribe y el ministro Santos son expresiones de la ultraderecha con los paramilitares”.
En síntesis, refiere el académico, la situación actual de la ultraderecha mexicana resulta del “largo proceso de descomposición de la revolución mexicana, en la que su principal enemigo fue la derecha, esa derecha derrotada desde el siglo XIX por el presidente Juárez. Hoy, cuando la revolución se descompuso, los sectores de la ultraderecha cobraron fuerza y ésta aumentó con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia. Esos sectores de la ultraderecha son los que se vinculan a los grandes sectores de la ultraderecha latinoamericana y mundial”.
La entrevista con Manuel Espino concluye con su voto de confianza para que se fortalezca el centro político, “así sea el centro de las izquierdas, el centro humanista, el centro que dialoga”. Vaticina que en las elecciones intermedias de 2009 celebrará la victoria del PAN.
Revista Contralínea / México
Fecha de publicación: 1 de octubre de 2008
Manlio, el fantasma
Con la frase “el alpinismo que añoro me marcó el cuerpo, el panismo practicado en Sonora me marcaría el alma”, ilustra la misión que cumplió en esa entidad desde 1996 para resolver la problemática interna del PAN, que le instruyó Felipe Calderón Hinojosa, a la sazón presidente nacional de ese partido.
Es optimista: cree que su visita para promocionar su libro en ese estado –el 18 de agosto– acelerará la reflexión interna del partido. Ahí luchó políticamente con Manlio Fabio Beltrones y dice que no le extrañaría que, durante su estancia en Sonora, el exgobernador priista le haga llegar algún mensaje, algún posicionamiento político. “Todo se podría esperar del senador Beltrones, menos que dé la cara. Eso le cuesta trabajo hacerlo”.
En la página 34 de Señal de alerta, Espino afirma que el legislador del PRI “es proclive a las estratagemas de la seducción”. Cuando se le recuerda esa frase durante la entrevista, el panista agrega: “Manlio Fabio es un estuche de monerías. Sí, es muy hábil para seducir, para llevar a la gente a su terreno”.
En su libro, Espino refiere que en el PAN hay individuos que se volvieron “condescendientes, colaboracionistas, cómplices silenciosos de lo que una vez combatieron”. Se le pregunta si son ellos los que han contribuido a aumentar el poder de Manlio Fabio y responde: “Si no hubiese este tipo de actitudes de los panistas, que tienen cargos públicos importantes, que le han dado concesiones fuertes a Manlio, él no tendría ese poder.
Incluso se ha logrado hacer de concesiones públicas, de espacios de gobierno; del gobierno emanado del PAN, que le han marcado –como digo en alguna parte del libro– el ritmo al gobierno, en ocasiones le ha definido la agenda nacional”. (NE)
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